Parma

El símbolo monumental de Parma se encuentra justo en el corazón de la ciudad, junto al baptisterio de mármol. La Catedral de Parma fue construida en 1074 y es uno de los ejemplos más hermosos de arquitectura románica en el norte de Italia. Su magnífica cúpula está cubierta con frescos de Correggio, una obra maestra que merece la pena visitar por sí sola. Además, en el interior de la catedral también se pueden admirar obras de arte, frescos y esculturas realizadas por los artistas más representativos de la Edad Media italiana.

El Monastero de San Giovanni (San Juan) Evangelista es en realidad un complejo monástico que incluye una iglesia, un convento y la Farmacia Histórica San Giovanni. Fue construido durante el siglo X para la orden benedictina y representa plenamente los principios de la arquitectura románica. En el interior se pueden admirar frescos, esculturas y los libros antiguos que se encuentran en la biblioteca monástica. Normalmente, está abierta al público y se puede llegar fácilmente a pie, a pocos metros de la Catedral de Parma.

TEsta antigua catedral es el epítome de la arquitectura renacentista. De hecho, es considerada la iglesia más hermosa de toda la región de Parma. Construido entre 1521 y 1539, es el resultado del trabajo de muchos artistas locales importantes de la época. Entre otros, encontrarás el impresionante fresco del pintor Parmigianino llamado "Le vergini sagge e le vergini stolte" (Vírgenes sabias y necias), la obra más elaborada de toda la iglesia.

Palazzo della Pilotta data del siglo XVI. El nombre del edificio proviene del antiguo juego "pelota" que se practicaba con frecuencia en los patios de la finca. La particular disposición de sus corredores forma una suerte de fortaleza con varios patios y ampliaciones. Hoy, el palacio alberga varios museos, entre ellos la Galería Nacional, la Biblioteca Palatina y el Museo Arqueológico. Dentro del edificio también hay un teatro, y durante el verano se organizan eventos al aire libre en sus jardines.

El Castillo de Roccabianca data de 1400. Fue construido por pedido de Pier Maria Rossi como regalo a su amada Bianca Pellegrini. El castillo tiene hermosos frescos; Los aficionados a la literatura en particular adorarán la Habitación de Griselda con su ciclo de pinturas inspiradas en la historia número 100 del Decamerón. En el castillo también encontrarás el Museo de la Destilería, donde puedes aprender sobre las bebidas espirituosas locales, antes de probarlas.

Giuseppe Verdi, uno de los más grandes maestros de la ópera, es celebrado en su ciudad natal todos los años durante el Festival Verdi. Una serie de conciertos y actuaciones dedicadas al genial creador de Nabucco y La Traviata se organizan tanto en Parma como en Busseto, durante el mes de octubre. En este período, Parma se llena de música más que nunca. Déjate cautivar por este maravilloso ambiente y vive la ópera en su tierra natal.

El Palacio Ducal, también conocido como Reggia di Colorno, está a 30 minutos en autobús desde Parma. Inspirado en el Palacio de Versalles en Francia, el Palacio Ducal fue construido a principios del siglo XVIII por Francesco Farnese, duque de Parma, para cubrir los restos de las antiguas ruinas de la Fortaleza de Colorno. En el interior, se pueden admirar colecciones y exposiciones. Si tiene la suerte de visitarlo durante la estación cálida, quedará encantado con los magníficos jardines italianos que rodean la finca, donde se organizan muchos eventos nocturnos durante el verano.

Si si estás interesado en pintura, no puedes perderte la galería Pinacoteca Stuard. En este museo, ubicado en un hermoso claustro antiguo, puedes maravillarte con una colección de retratos, antigüedades y tapices que pertenecieron a la familia Stuard desde el siglo XIV hasta el siglo XX.

La Galería Nacional es el museo principal dentro del Palazzo della Pilotta. La colección del museo era propiedad de la familia Farnese. La exposición permanente presenta más de 700 piezas: pinturas, dibujos, esculturas, decoraciones arquitectónicas y objetos de artes aplicadas que datan desde la Edad Media hasta el siglo XX. Entre los cientos de pinturas que se muestran aquí, encontrará obras maestras de algunos de los mejores artistas italianos: Leonardo, Correggio y Parmigianino.

El Museo Diocesano se encuentra en el Palacio Episcopal de Piazza Duomo. Alberga numerosos restos de la antigua ciudad romana, incluidas algunas partes originales de la Catedral y el Baptisterio. Puede que la colección no sea impresionantemente grande, pero todo está bien expuesto y los entusiastas de la escultura no se sentirán decepcionados.

Sumérjate en la historia de Parma y descubre la tradición del perfume y los personajes principales de su cadena de suministro en la región desde 1816 hasta ahora. Los invernaderos Ducal Park le presentarán a la famosa Violetta di Parma. El amor de María Luigia de Austria por esta hermosa flor se exhibe en el Museo Glauco Lombardi. Pasa por la tienda insignia de Acqua di Parma, una de las perfumerías históricas del centro de la ciudad que tuvo una enorme influencia en la industria de la perfumería en todo el mundo, especialmente en lo que respecta a los envases. La tienda Violetta di Parma 1930 te dará una idea de la vida de Ludovico Borsari y su empresa, así como de la industria del vidrio local contemporánea representada por la empresa Bormioli.

El Museo del Prosciutto di Parma te guía a través de la historia del prosciutto, ¡que se remonta más atrás de lo que imaginas! La mejor parte, sin embargo, es el restaurante adjunto con una calidad de comida excepcional y precios razonables. Este palacio es una visita obligada para los amantes del prosciutto. Asegúrate de pedir la focaccia fritta local con una selección de quesos curados.